Consejo Regional de Conservación de Suelos | Aprovechar la napa para mejorar la productividad de los campos
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Aprovechar la napa para mejorar la productividad de los campos

En algunos sectores es una opción en época sequía, ya que el agua del suelo por encima de la napa es absorbida por las raíces. “Todos los campos que tengan la napa freática por debajo de 1,50 mt. están en una situación ideal”, sostiene el Ingeniero José Manuel Cisneros, miembro del CRCS. Y recomienda “medir la napa para tomar mejores decisiones”.

El problema de la erosión hídrica en el suelo rural no siempre se vincula a las inundaciones en los campos bajos. En estas tierras también ocurre otro fenómeno hídrico: el anegamiento; presente en los últimos años en buena parte del sur cordobés. Este ocurre cuando las lluvias hacen elevar el nivel del agua subterránea, la napa, hasta la superficie del suelo.El Ingeniero José Manuel Cisneros, docente de la UNRC y miembro del Consejo Regional de Conservación de Suelos Río Cuarto (CRCS), explica que en invierno, al llover menos y con menor evaporación, la napa tiende a mantenerse estable. «Si la napa sube en otoño, la evapotranspiración que se produce en el invierno no alcanza a compensar esa cantidad de agua. De ahí que se produzcan excesos hídricos, elevación de napas y anegamientos». Sin embargo, se conoce bien la excelente productividad de algunos campos gracias a las napas freáticas. “Esa es la contracara de la napa. Muchos campos están anegados en algunos sectores, pero en otros, cuando la napa está aproximadamente a 1,50 mt., el agua del suelo por encima de la napa es absorbida por las raíces, aportando entre 200 y 300 mm extras al cultivo, sin necesidad de que llueva”, manifiesta Cisneros. Y agrega una paradoja: “hay entre 3 y 5 millones de has. bajo agua y sin embargo tuvimos récord de producción, esto se explica por las mayores lluvias y por la presencia de la napa”.
Por este motivo a muchos productores les va muy bien si sus campos tienen el llamado “efecto napa”.

Influencia de la napa en el desarrollo del cultivo. En la parte alta, el cultivo se está secando mientras que en la planicie intermedia el cultivo pudo aprovechar el agua de la napa. Fuente: Ing. Santiago Lameiro, Las Perdices.

Cómo impacta el uso del suelo
Tal como mencionó inicialmente, en algún año la napa también puede jugar en contra, anegar sectores del campo e incluso salinizar el suelo (por el ascenso de sales que se produce con la napa). “Son las reglas del juego del sistema natural. No obstante, el fenómeno de elevación de napas de los últimos años no sólo se explica por el aumento de lluvias, sino también por un componente de uso del suelo: al destinar mayor superficie a la soja, cultivo que utiliza relativamente poca agua, el exceso de lluvia va a alimentar a las freáticas” indica.

Muchos campos están anegados en algunos sectores, pero en otros, cuando la napa está aproximadamente a 1,50 mt., el agua del suelo por encima de la napa es absorbida por las raíces, aportando entre 200 y 300 mm extras al cultivo, sin necesidad de que llueva.

La necesidad de medir la napa
Desde el CRCS recomiendan que cuando los lotes tienen la napa por encima de los 0,80 cm o 1 metro, es decir, más cerca de la superficie, el campo no debería cultivarse, porque el riesgo de pérdida de cosecha es muy alto. “En este año de fuerte sequía, se nota muy claramente que los sectores de campo más bajos pudieron aprovechar el agua de la napa y obtener una producción aceptable, a diferencia de las lomas sin napa, donde se resintió severamente la producción”, afirma Cisneros. Y explica que todo campo cuya napa esté entre 1 y 1,50 mt., es un campo que puede tener buena producción, pero con cierto riesgo. “Todos los campos que tengan la napa por debajo de 1,50 mt. están en una situación ideal”.

En este año de fuerte sequía, se nota muy claramente que los sectores de campo más bajos pudieron aprovechar el agua de la napa y obtener una producción aceptable, a diferencia de las lomas sin napa, donde se resintió severamente la producción.

El CRCS recomienda a los productores que midan el nivel de sus napas mediante un freatímetro (caño de 3 o 4 mts. que se clava en el suelo, hasta alcanzar la napa). “Es importante medir la napa para tomar mejores decisiones, ya sea para la cosecha fina o la gruesa”, asegura el ingeniero integrante del Consejo.