Consejo Regional de Conservación de Suelos | “Mientras más vida tengamos en el interior del suelo, mejor desarrollo vamos a tener arriba del suelo” ”
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“Mientras más vida tengamos en el interior del suelo, mejor desarrollo vamos a tener arriba del suelo” ”

Fueron las palabras de Marcelo Ruano mientras recorríamos su campo, un establecimiento de producción ovina y caprina, sin uso de agroquímicos y con tareas de sistematización predial. Un verdadero ejemplo de conservación ambiental.

Marcelo es productor agropecuario responsable del establecimiento Tío Alberto, ubicado en la zona de Cuatro Vientos, sobre Ruta 30 km 57. Desde su época de estudiante universitario se dedica a la producción orgánica, hoy una producción agropecuaria familiar centrada en la cría de ovinos y caprinos, con el agregado de valor de los derivados de cabra (carne y leche) que se venden directamente al consumidor (la leche transformada en queso). “Hace algunos años comenzamos a incursionar en la producción de fiambres de cabra y oveja. Por ejemplo, jamones, lomos, bondiolas, salames. Esta producción está más en forma experimental y a nivel familiar”, cuenta Marcelo.

No practican agricultura sino manejo de pasturas para pastoreo de animales.

Sistematización predial

El establecimiento Tío Alberto cuenta con 66 has. de las cuales 44 son laborables y 22 de orilla de arroyo, ya que al sur limita con el arroyo Santa Catalina. “Es un campo muy desparejo, con grandes pendientes, de suelo muy liviano, en partes son médanos”, cuenta Marcelo. Y agrega que desde hace cuatro años le propusieron desde el INTA algunas tareas de sistematización con terrazas.

“Hemos trazado todas las obras con el Ingeniero Marcos Barbora. Y se ejecutaron  14 has. sobre las que se sembró alfalfa y cebada. En el resto del campo están marcadas y ya las iremos haciendo. La idea es tratar de retener el agua donde cae, para evitar la erosión hídrica, uno de los grandes problemas que tiene este campo. Los manejos sucesivos de agricultura que se le hicieron durante 20 años llevó a un lavado de las pendientes, y hoy esas pendientes tienen muy poca fertilidad. Entonces la idea es trabajar en paralelo a las terrazas (cortando la pendiente) con distintas herramientas, hacer siembra de pasturas para un pastoreo rotativo intensivo y, a futuro, lograr una pradera permanente a través de los años”, comenta. 

«Con las terrazas, la idea es tratar de retener el agua donde cae, para evitar la erosión hídrica, uno de los grandes problemas que tiene este campo»

» La idea es trabajar en paralelo a las terrazas con distintas herramientas, hacer siembra de pasturas para un pastoreo rotativo intensivo y, a futuro, lograr una pradera permanente a través de los años»

Por su posición geográfica, este es el último campo dentro de una extensa cuenca que vierte al arroyo. Como el relieve natural del lote tiene mucha pendiente, obligó a diseñar terrazas que retengan una parte de los escurrimientos y que conduzcan los excedentes de manera ordenada sin riesgo de erosión. Y como siembran pasturas permanentes, «el campo siempre estará cubierto y no habrá problemas de erosión hídrica”, asegura Marcelo.

Producción sin agroquímicos, pastoreo rotativo y tareas forestales.

El objetivo de este establecimiento es manejarse sin uso de agroquímicos: “producir alimentos sanos, y ya lo estamos haciendo”, afirma Marcelo Ruano. Y agrega que también han incursionado en forestación, a través de la Secretaría de Agricultura de la Provincia y la Ley forestal, proyectando, además, el armado de un vivero para la venta de plantas y estacas.

En cuanto al pastoreo, Marcelo cuenta: “Dividimos los lotes en callejones principales y en ellos nos manejamos con redes eléctricas para hacer el pastoreo diario”.

Cuidar el suelo

Marcelo está convencido de que «mientras más vida tengamos en el interior del suelo, mejor desarrollo vamos a tener arriba del suelo».

«Los primeros 10 cm, son los que conservan la vida del suelo. Hay millones de microorganismos y de vida en los primeros 10 cm de suelo. Si necesitamos moverlos para producir alimentos, tratemos de que ese movimiento sea mínimo y que el daño ambiental sea mínimo. Como en este campo hacemos manejo ganadero, la idea es mover la hacienda o usar el pastoreo rotativo para acrecentar esa vida del suelo y mantenerla».